En Estados Unidos el buscador Google se usa tanto para informarse sobre datos de personas particulares que esta actividad ha dado lugar al nacimiento de un nuevo verbo: googlear, según informó AFP.De las 150 búsquedas a las que el servidor responde cada día, muchas pertenecen a particulares que quieren recopilar información sobre otras personas para fines privados. Internet ha penetrado de tal manera en todos los sectores de la sociedad noretamericana que a través de la Red podemos encontrar todo tipo de datos personales sobre la biografía o el trabajo de una persona, sus gustos, hobbies o incluso e-mails. "Cuando busco alguien para compartir piso, "googleo" los datos de todos los candidatos" afirma Isabelle, una joven periodista francesa que reside en Manhattan". "Al principio sólo aparecían en Google las personas famosas", explica David Holtzman, redactor jefe de GlobalPOV, un portal dedicado a aspectos de la vida privada de las personas. "Ahora, cualquiera que use el ordenador aparece en alguna búsqueda de Google". "Las implicaciones son inmensas: a partir de ahora cualquier dato electrónico puede aparecer. Y la naturaleza de Internet hace difícil que esto se regule". Jonathan Zittrain, uno de los directores del Centro de Internet y Sociedad de Harvard, remonta el nacimiento del verbo "googler" a dos o tres años atras. "A partir de ahora", explica, "debemos tener en cuenta que nuestros empleados o amigos pueden conocer cosas de nuestra vida que creíamos que eran secretas". Frecuentemente, la prensa estadounidense se hace eco de las desventuras de empresarios o altos cargos públicos que colgaron hace tiempo fotos comprometedoras en la red o chistes que ahora se vuelven en su contra. Para otros, Google es un auténtica mina para encontrar la pareja ideal. Sophie, de 32 años, asegura que "googlea" todos los nombres de sus posibles amores antes de cada cita y busca en la red candidatos. "Todo el mundo lo hace. El otra día, en una cena, hablábamos sobre cómo encontrar un buen chico... Una amiga me dijo: 'Yo busco todos los días en Google'. A lo que el resto de los presentes contestó: 'Claro, es evidente'".
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